Tengo mucha gente a mi alrededor.

Tengo muchos tipos de personas a mi alrededor. No puedo decir que me falte gente.
Gente, sencilla. Gente complicada. Gente con ambas cosas. Gente a la que no le importa lo que le diga otra gente y por el contrario, gente a la que eso le afecta más que nada. Gente que se ríe sin sentido alguno y gente a la que le cuesta reírse. Gente que sabes que tendrá un buen futuro y gente que ni si quiera ves como vagabundos. Gente loca, muy loca, pero de la alegría que tienen encima. Gente que tiene malos recuerdos y nunca jamás volverá a ser feliz, pero que aún así lo intenta y lo logra en ocasiones.
Gente que no cambia ni por nada ni por nadie y gente que cambia y no tendría que hacerlo y menos por la gente por lo que lo hace. Gente que llora delante de otra gente, o llora sola. Gente que piensa que todo es bueno, gente que piensa que todo es malo. Gente que se raya por todo lo que le pasa. Gente que no se raya por nada. Gente pasota, gente bruta. Gente que se mete donde no se tienen que meter. Gente que no se mete en nada. Gente que habla más de la cuenta y luego pasa lo que pasa. Gente que se desespera demasiado rápido para mi gusto. Gente perfeccionista, gente imperfeccionista. Gente que hace lo que sea por su estilo propio. Gente que no hace nada por miedo al 'qué dirán'. Gente con la que no puedes enfadarte. Gente con la que te enfadas a la primera. Gente que tenías que conocer algún día. Gente que es tu alma gemela y gente que es todo lo contrario a ti. Gente en la que se puede confiar. Pero gente en la que como confíes te llevarás la patada. Gente que prueba cosas nuevas. Gente. Mucha gente.


Tengo toda esta gente en mi vida, pero lo que no tengo es gente perfecta. Y me alegro mucho de ello.